En mis vaivenes de pensar cotidiano, la recordé a ella. Esa persona que por el cual siento un gran aprecio y cariño –un tiempo fue mi enamorada y casi un año que no la veía –le envié un mensaje de texto saludándola, mi intención era verla, pues la amistad depende de la dirección que uno toma y así fue.
Era ya cerca de las 7:35 de la noche –yo impaciente por verla –cuando estuvo en frente mió, vestía toda de negro, elegantísima ella, sintiendo latir mi corazón descontroladamente –yo lo tapaba para que ella no lo notase –de pura alegría de verla y abrazarla, pues ahora que la veo, ese cariño y ese aprecio sigue intacto como las ultimas veces en que la vi. Caminamos, conversamos –yo diciendo puras chácharas, como no –y tomamos un café –es que muero por el café –fue uno de los cafés mas exquisitos que tomé, tengo por seguro que la compañía influye en el sabor de los cafés. Pedí dos corbatas para acompañar los cafés –no tenia ni idea como eran las corbatas y jamás las había escuchado mencionar –pedí corbatas, por que me gusto como se llamaban y como sonaba; elegante si, así como estaba ella, elegante toda de negrito. ¡Vaya sorpresa! Las corbatas, eran unas masas de harina, fritas en abundante aceite y eran nada provocativas, allí estaban las dichosas corbatas, grasulientas ellas. En mí decía: ¡que demonios pedí!, de seguro que, ella pensó igual. Ahora se por que le llamaban corbata, a esa masa frita en abundante aceite, pues las corbatas son como adornos y así era, solo que nuestras corbatas, eran de adorno para nuestra mesa, sin tocarlas y peor aun, viéndolas de reojo. Ella de pura pena –pienso – tocó la corbata, para darle una disque probadita.
Nuevamente caminamos –con una que otra llamada que interrumpía la fluidez de la conversación, la llamaban a ella claro, por que a mi nadie me llama –ella no estaba muy arropada, con sola verla así, sentía un frió y todo mi cuerpo temblaba. ¿Fumas? me pregunto, en realidad nunca me gusto el cigarro, si es que fumo, lo hago para no mariconearme delante de mis amigos y también por que la mayoría de jóvenes fuman. Pero si ella fumaba, yo encantadísimo fumaría, es que con ella todo es rico y delicioso –excepto las corbatas grasulientas y nada apetecibles –sin dudarlo, fue los cigarrillos más placenteros que fume –eran muchos por cierto –incluso sentí, el gusto de lo que algunos fumadores aseguran sentir, cosa mas extraña.
Pero como siempre, con una buena compañía, el tiempo pasa volando, y tenia q irse. Yo no quería ser cruel, por que, se que ella se moría de frió, y yo no quería que se enferme por nada, pero si por mi fuera, me encantaría estar conversando todo el rato posible con ella. Me dio un enorme gusto y placer verte amiga preciosa.
Por cierto, este 8 de febrero, es un acontecimiento memorable y si por mí fuera solemnemente declararía ese día como “feriado nacional”.
Sabes, eres la primera amiga que no le tiene pánico a cumplir años y que orgullosamente esperas esa fecha. Es probable que el día de tu cumpleaños no te vea. Desde ya “FELIZ CUMPLEAÑOS Y UN ABRAZO FUERTISIMO MI QUERIDA AMIGA ELIANCITA” ya nos estaremos viendo –cada quincena claro – pásalo cheverísimo en compañía de tu familia que te quieren a mares.
viernes, 6 de febrero de 2009
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