Hoy es un día inmejorable para elevar, desnudar y expresar mis fortísimos sentimientos por ti Kesslenita; mi bebita, que me haces sentir inquebrantable y, que siempre tienes una sonrisa inagotable para mi.
La primera semana –cuando empezamos a estar– decidí que, si se tiene que querer a alguien, se tiene que quererla bien, y poquito a poco descubro que, eres de las pocas personas genuinas que valen la pena quererlas.
Hoy cumplimos ocho semanas, semanas en que te has convertido parte importantísima de mi. Y que, como ahora, al igual que en el principio, me desequilibrio sino escucho tu vocecita risueña o recibo un apachurro fervoroso tuyo. Por eso, quiero que sepas que, te has vuelto parte importante, necesaria y ahora soy adicto a ti bebe. Adicto de tus besos, de tus apachurros, de tus pellizcos, de tus palabras cariñosas:¡te amo! !Upa... Upa! ¡Bebe! ¡Amocito! ¡Amoro!, de tu comprensión, y tantas cosas más que solo tu me das, y me enseñas con tus actos sencillos, puros y profundos que uno curiosamente puede encontrarse con un ser maravilloso como lo eres tu. Hoy no quiero ser extenso, hoy solo quiero que sepas que, lo que siento por ti es un sentimiento intenso y apasionado, un sentimiento que fluye, llena y renueva cada célula de mi mente y corazón donde estas tu, y todo lo que siento por ti lo resumo en un sincero; TE AMO KESSLENA.